Dudaba sí iba a encontrar diferencia entre un brazo bueno y otro supuestamente mejor.
Sin duda mucho mejor, solo cogerlo ya transmite otra sensación.
A lo realmente interesante, el sonido. A grandes rasgos lo primero que he notado es una mayor estabilidad, más sereno y limpio, con la misma cápsula y plato.
Hay como calma general, y menos distorsión. Sobre todo, al subir el volumen.
Subiendo bastante el potenciómetro temía irritar a los vecinos, pues la música se empezaba a ir de agradable a molesta, incluso para mí. Esto ha mejorado mucho.
Una sensación de que la música se apoya en el suelo dándole estabilidad, no está toda flotando en el aire suelta sin más, ha definido en sus 3 dimensiones un límite, por abajo de la escena sensitiva (sentido del oído)
El SME Series V ha sido una mejora bastante notable en mi equipo analógico, es verdad.
Un saludo, compañeros de afición
P.F.F.