Apreciado D. Francisco, buenos días.
Acaban de llegar los cables.
Aunque aún es pronto, le puedo decir que aprecio el oboe barroco de Hans de Vries en los conciertos de Telemann más pleno de sonido, así como un matiz más rico en las cuerdas del Alma Música de Amsterdam.
Me hace albergar buenas sensaciones para próximas escuchas.
Muchas gracias por la gentileza de los obsequios. El disco de Alan Parsons lo disfruté en mi adolescencia y me trae muy buenos recuerdos.
Un abrazo.
E.G.H.